La industria farmacéutica brasileña no conoce la palabra «crisis»
El sector farmacéutico brasileño, aupado por el desarrollo de una clase media considerable y por el envejecimiento de la población, ha pasado en dos años del puesto12 al 9 a nivel mundial. Y habría de ascender al 7° puesto de aquí a 2012, según el IMS. Una dinámica de estas características incita a los grandes laboratorios mundiales a reforzar su desarrollo y atrae a numerosas empresas relacionadas con la industria. Sin ir más lejos, el laboratorio público francés LFB firmó en julio pasado un contrato de transferencia tecnológica con la empresa Hemobras, empresa pública brasileña, para el equipamiento y la validación farmacéutica de una planta de fabricación de medicamentos derivados del plasma. Sanofi-Aventis ha optado, por su parte, por una presencia local fuerte. De hecho, gracias a la adquisición de Medley -tercer laboratorio farmacéutico brasileño y n°1 en genéricos-, Sanofi-Aventis es ahora líder en todos los segmentos de productos en Brasil.
El maná de los genéricos
La expiración de las patentes de las principales moléculas y los esfuerzos realizados por los gobiernos para reducir el gasto sanitario generarán un fuerte aumento en el mercado mundial de los genéricos. Desde su introducción en 2001, los genéricos han transformado significativamente la industria farmacéutica brasileña. Según el Ministerio de la Salud brasileño, hay registradas más de 540 empresas farmacéuticas, 36% de origen nacional. Cerca del 70% de estas empresas se encuentran en el Estado de São Paulo. Los laboratorios brasileños, respaldados por el auge de los genéricos –que hoy representan el 20,6% de las ventas–, están invirtiendo masivamente en I+D para desarrollar productos de mayor valor añadido. Por otro lado, los grandes laboratorios farmacéuticos encuentran allí empresas con las que asociarse para la transformación de productos importados.
