Ensayos clínicos inéditos en Japón

Flexmag14-Technoflex-Ensayos-clinicos-ineditos-en-JaponLas células madre, objeto de estudio desde hace varias décadas, siguen suscitando el mismo grado de interés en el mundo científico. Y entre ellas, las células madre pluripotentes inducidas (CSPi o iPS) descubiertas por el profesor Yamanaka. Una vez reprogramadas, las células iPS tienen la capacidad de generar cualquier tipo de célula al igual que las células madre embrionarias. Estas células constituyen el epicentro de numerosas investigaciones y ensayos clínicos y, gracias a su inmenso potencial, abren la posibilidad a nuevas perspectivas terapéuticas.   

El pasado mes de febrero, el Ministerio de Salud japonés autorizó el quinto ensayo sobre la terapia génica. La solicitud, presentada por el equipo del profesor Hideyuki Okano de la Universidad de Keio, en Tokio, centra su atención en el tratamiento de las lesiones de médula espinal. El ensayo tiene previsto inyectar varios millones de células iPS en la espina dorsal. Toda una primicia mundial cuyo objetivo es demostrar la inocuidad de las células trasplantadas y validar el proceso de trasplante. El ensayo se llevará a cabo en cuatro pacientes recientemente accidentados y afectados de lesiones en la médula espinal. A estos pacientes se les administrarán dos millones de células iPS entre las dos y las cuatro semanas posteriores al accidente y en este plazo de tiempo se valorará la eficacia del tratamiento. A los pacientes tratados se les someterá a un seguimiento de un año.

En otoño del 2018 se llevó a cabo también un ensayo de terapia génica que evaluaba el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. El equipo del profesor Jun Takahashi de la Universidad de Kioto trasplantó más de dos millones de células iPS en el hemisferio cerebral izquierdo de un paciente de 50 años. Después de un periodo postoperatorio de seis meses sin complicaciones, se efectuará también el trasplante del hemisferio cerebral derecho. El ensayo prevé un seguimiento de dos años.

En el 2017 fue el tratamiento de la degeneración macular asociada con la edad (DMAE) el objeto de un primer ensayo. Mientras se llevaba a cabo una intervención quirúrgica, se administró una inyección de células iPS en los ojos a cinco pacientes. Dos años después, los resultados son positivos: la visión de cuatro pacientes ha dejado de disminuir y la del último ha mejorado. Los cirujanos del hospital de Kobe y los investigadores del Instituto Riken planean realizar nuevos ensayos para optimizar los ámbitos de aplicación.