Bioterapias

Del plasma a las proteínas, nuevas vías terapéuticas para una medicina cada vez más personalizada.

 

Los biomedicamentos, producidos a partir de células vivas o derivados de organismos vivos, se dividen en tres categorías principales: las proteínas de sustitución, los anticuerpos terapéuticos y las vacunas. Están destinados al tratamiento de enfermedades raras y se administran por vía intravenosa. Se trata de moléculas sensibles que no soportan las elevadas temperaturas de la esterilización terminal por lo que hay que recurrir al llenado aséptico. En este caso, resulta necesario utilizar bolsas estériles que garanticen la estabilidad e integridad del medicamento.

Los medicamentos derivados de la sangre y del plasma sanguíneo están indicados en medicina de urgencia, cuidados intensivos y patologías por lo general crónicas. El plasma, fracción líquida de la sangre, contiene más de 300 proteínas diferentes. Tras separarlo de la sangre por centrifugación, se guarda en bolsas EVA. El plasma es entonces fraccionado para producir proteínas terapéuticas, inmunoglobulinas y albúmina, cuyo envase primario también tiene que ser estéril antes del llenado.