La revolución de la nanomedicina

El carácter innovador de la nanomedicina permite fabricar medicamentos que interactúan desde escala celular hasta escala molecular. La nanomedicina supone una mejora significativa para todas las etapas de la medicina: detección, diagnóstico y terapia. Los nanoproductos o nanoestructuras desempeñan tareas mucho más precisas e incluso imposibles de realizar hasta ahora. Son capaces de llegar certeramente hasta los tejidos enfermos, por lo que emplean dosis más reducidas del principio activo, con una consiguiente disminución de sus efectos tóxicos. Gracias a su reducido tamaño, se dirigen y actúan en las células enfermas sin destruir las células sanas circundantes. Los nanomedicamentos, ya empleados en el tratamiento del cáncer, la diabetes o las enfermedades infecciosas, van a abrir muchas perspectivas y facilitar grandes avances en los campos de la neurología y la medicina regenerativa.