Japón, siempre innovando

Japón, con una población envejecida y una esperanza de vida elevada, es uno de los países en los que se prevé un aumento considerable de los gastos sanitarios. El mercado farmacéutico japonés, aún dominado por las empresas nacionales (60%), se sitúa en segunda posición tras Estados Unidos. Esta dinámica y los esfuerzos del gobierno por promover la innovación atraen la implantación de laboratorios extranjeros. Cualquier compañía que desarrolle actividades de I+D en Japón se beneficia de reducciones fiscales ventajosas. Por otro lado, los precios de los medicamentos innovadores escapan al inevitable descenso provocado por la irrupción de los genéricos.

Al mismo tiempo, en estos últimos años los laboratorios japoneses han puesto en práctica una política de adquisición de empresas extranjeras, aumentado su presencia internacional. Al implantarse en mercados consolidados o emergentes, han sabido anticipar y compensar las pérdidas ligadas a la expiración de patentes. Algunos dan un giro hacia la oncología y refuerzan sus carteras de nuevos productos. Esto explica que muchos medicamentos contra el cáncer y nuevas moléculas resultantes de la investigación japonesa se encuentren ahora en fase II y III de desarrollo o, incluso, en proceso de aprobación. Las solicitudes de comercialización de estos futuros medicamentos serán presentadas simultáneamente en el mercado japonés, europeo y estadounidense.

Las actuaciones del gobierno, sumadas a las estrategias de desarrollo de los laboratorios, han hecho que el archipiélago mantenga una cuota de mercado y un crecimiento estables, contrariamente a los países occidentales. Sin duda, el Imperio del Sol seguirá manteniendo su atractivo por unos cuantos años.

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