Células madre, 50 años de descubrimientos y avances

Human embryo on the stage of 16 cells on background with DNALos miles de millones de células que componen el cuerpo humano son muy diversas. Están las células de la piel, las de la sangre, las del hígado o las del sistema nervioso… hay, como mínimo, 200 tipos. En la edad adulta, algunas de estas células pierden su capacidad para dividirse y reproducirse, como les ocurre a las células de los músculos, del corazón o del cerebro. Otras, en cambio, conservan todo su potencial. Es el caso de las células madre.

Las células madre intervienen en el primer estadio de desarrollo de cualquier ser vivo, dando origen a las líneas celulares del ser humano. Las primeras células embrionarias son denominadas «totipotentes» y son capaces de reproducirse indefinidamente para formar dos células perfectamente idénticas, aunque también pueden diferenciarse dando lugar a todos los tipos de células. Las células embrionarias crearán el entorno necesario para el desarrollo del embrión (placenta, cordón umbilical), así como los diferentes tejidos y órganos del cuerpo humano. Al quinto día de desarrollo del embrión, las células madre embrionarias pasan a ser «pluripotentes». Comienzan a diferenciarse y a especializarse para crear el conjunto de células del cuerpo humano.

A pesar de su potencial en medicina regenerativa, la utilización de las células madre procedentes de embriones plantean numerosas cuestiones morales y éticas en función de cada país. En Estados Unidos y Reino Unido, por ejemplo, la mayoría de las técnicas de investigación están autorizadas por la legislación. En Francia, la Agencia de Biomedicina es la que da luz verde, bajo ciertas condiciones, a los protocoles de estudios, mientras que en Alemania o Italia está completamente prohibido. En 2006, el profesor Yamanaka (Japón) consiguió inducir características pluripotentes a células madre adultas, lo que permitió solventar el problema ético y avanzar en las investigaciones sin necesidad de utilizar embriones.

flexmag11-focus-division-celluleEn la edad adulta, las células madre pasan a ser «multipotentes», lo que quiere decir que producen un número limitado de tipos celulares, como las células madre mesenquimales (CSM) y las células madre hematopoyéticas (CSH). Las primeras, abundantes en el tejido adiposo, crean células grasas, óseas y cartilaginosas, entre otras, y son ampliamente utilizadas en los ensayos clínicos1. Las CHS, numerosas en la médula ósea, dan origen a los componentes de la sangre. Se renuevan cada 120 días y pueden diferenciarse en glóbulos rojos, glóbulos blancos o linfocitos, los cuales desempeñan un papel fundamental en el sistema inmunitario. De uso generalizado desde los años 70, en forma de transplante de médula osea, estas sirven para tratar algunas enfermedades de la sangre o del sistema inmunitario.

Por último, las células madre «unipotentes» están tan inmersas en un determinado proceso de diferenciación que solo pueden producir un tipo de células. Son capaces de autorrenovarse y garantizan el buen funcionamiento de los órganos (huesos, cartílagos, hígado, piel, cerebro, etc.) remplazando a las células muertas.

1 Actualmente, están llevándose a cabo más de 350 ensayos clínicos en el mundo.